La cara y la cruz de una moneda, nunca aparecen separadas, como tampoco las manifestaciones del conocimiento humano deben estar desligadas del proceso más profundo y preexistente a la realidad. La conciencia no puede separarse de la ciencia y ambas dos deben estar enlazadas con el corazón.
Mente, corazón y cerebro deben funcionar de manera coherente y en sintonía. La intuición debe regir el proceso de introspección y proyectarse desde dentro hacia fuera coordinando las percepciones de los sentidos de una manera holística hacia el objetivo de la felicidad.
Cuando no segmentamos la realidad, apreciamos de forma conjunta su verdadero significado, su auténtica esencia. Si venimos exponiendo en otros artículos que el panel de control de nuestro ser conformado por las emociones y conectado con los sentimientos a través del pensamiento, tal y como sostiene Antonio Damasio en su excelente libro «Y el Cerebro creó al hombre», para vivir hay que sentir, ya no podemos confundir las emociones con los sentimientos, como tampoco los instintos con las intuiciones.
En una sociedad en la que cada vez más el sentido del «yo» profundo queda confundido con el «ego» y relegado a un contexto residual e incluso lacerado por las exigencias de un entorno que prima la gestión eficaz de las emociones sobre las emociones en sí mismas, la conciencia debe rescatar el verdadero significado de ese profundo «yo» y aflorarlo a la superficie cambiando el proceso lógico y biofísico del ser.
Sin duda debemos reestructurar y redefinir emociones y sentimientos, los que emanan del yo, para distinguirlos de los instintos y apetencias o pasiones tractoras superficiales, que nada tienen que ver con la esencia del ser profundo, sino con el apogeo del «ego».
Pero para poder realizar este paradójico cambio desde el «ego» hacia el «yo» se requiere un esfuerzo valiente de los psicólogos, pues sólo ellos tienen la oportunidad de cambiar con la colaboración del resto de las ciencias, los obsoletos planteamientos vigentes en las tendencias actuales de la psicología clínica contemporánea.
Más que de gestión eficaz de las emociones, deberíamos hablar de flujogénesis eficiente. El problema que planteamos a continuación va más allá de la mera nomenclatura, y entra de lleno en la redefinición o rescate de las verdaderas emociones, la formación de los sentimientos humanos y su conexión con la conciencia, la felicidad y el yo profundo, o el resultado inmediato, vinculado a la mera expectativa social en relación con el «ego» superficial, pero sin una profunda medición del espectro de las emociones y sentimientos.
I. La gestión eficaz de las emociones.
En el planteamiento tradicional, hay algo sustancial que para la mayoría de los psicólogos pasa inadvertido, nos referimos al concepto de la» gestión eficaz de las emociones». Analicemos detenidamente las implicaciones de este concepto y sus connotaciones, matices y verdadero significado.
a).-«Gestión»: Una palabra que implica una acción de modulación, moderación y control. modulación, porque permite cambio, moderación porque implica matización, aumento, reducción y control, porque supone un conjunto de procesos de inhibición, exhibición, manifestación, retención o sublimación.
Si analizamos el término «Gestión», en sí mismo estamos introduciendo la «racionalización» en un contexto que excede del mero origen «racional» . Las emociones no forman parte de la dimensión racional, sino de la dimensión mental del ser, de su «yo» más profundo. Por tanto el enfoque de gestión, se encamina hacia un SAS (Servicio a Sí Mismo) en relación con los demás (Contexto Social), con el objetivo preclaro de generar una ventaja para si respecto al grupo social.
En suma, no se atiende al proceso de formación de las emociones, sino a la manifestación superficial, la consecuencia de éstas en las reacciones, actitudes y acciones; la conducta del individuo respecto del contexto social (lo que la sociedad espera del sujeto).
b).-«Eficaz»: La palabra eficaz, implica «condición resolutiva», acción-reacción inmediata para la consecución de un objetivo, sin vinculación sistemática intrínseca a algún método de análisis de las energías o costes de oportunidad incurridos en la toma de decisión. Eficaz implica un concepto inmediatista, racional y lineal. Por poner ejemplos, una medida eficaz es aquella que resuelve un problema inmediato de forma contundente, pero sin atender a los efectos secundarios y/o variables dependientes de la toma de decisión, ni al soporte global de energía en el contexto holístico de una secuencia espacial a largo plazo.
En este contexto, ya conocemos por diversos estudios de física cuántica aquí analizados que las realidades forman planos supersimétricos contrapuestos entre sí, pero convergentes en el punto de decisión. Por tanto, la toma de decisión «eficaz» implica la no visualización de las realidades supersimétricas alternativas, que conforman el espectro global de felicidad del ser humano.
Eficaz, atiende a la resolución puntual de un problema, un bloqueo o un impedimento, pero absolutamente descontextualizado del resto de parámetros que conforman el «ser».
Por último no analiza el desgaste de energía, sino que mide la satisfacción/insatisfacción superficial, el cumplimiento/incumplimiento de un objetivo absolutamente material y susceptible de resultados inmediatos socialmente medibles en el contexto de la racionalidad objetiva y totalmente desvinculados de las reacciones biofísicas humanas.
c).-«Gestión+Eficaz+ de las Emociones»: Tras lo analizado en a) y en b), resulta incompatible con la propia esencia del «yo», sino más bien una forma de «Gestión social del Ego», en la medida en que se aplican los criterios de la gestión de la escasez y del resultado racionalista al flujo emocional del individuo para su satisfacción en el contexto social.
En suma, en ese modelo, poco importa el origen, formación, impulso y configuración de las emociones profundas, la sensibilidad como activo innegable o la metamorfosis del proceso de formación de los sentimientos, en la capa del «yo».
Incluso, puede llegar a cometerse el error de no querer medir y/o confundir o superficializar las capas emotivas con las afectivas, así como instintos y otros impulsos procedentes de nuestra naturaleza más animal.
El objetivo de la «Gestión Eficaz de las Emociones» es conseguir una «aparente» frialdad «amable» que permita garantizar el éxito social, medido en términos de éxito/fracaso pero absolutamente desvinculado de la felicidad inherente al enriquecedor proceso del contacto con el yo profundo y su impulso de energía interior, generadora, en suma de las emociones y sentimientos auténticos y profundos del «ser».
Sin embargo, nada de esto se corresponde con la verdadera esencia del ser humano.
La visión holística de la ciencia y la conciencia desde el sentimiento profundo y en comunión con los mecanismos biofísicos de producción de las emociones, hacen que todos los planteamientos clásicos expuestos, tengan que evolucionar hacia un paradigma más acorde con la concepción de un Universo Inteligente en el que los osciladores armónicos son el impulso que genera la energía que conforma las partículas y estructuras subcuánticas de la materia.
A medida que la conexión entre las disciplinas de la biofísica, las telecomunicaciones, la física, la genética, la astrofísica, la medicina y la microbiología llegan al punto de confluencia de la conexión ionogenomática desde la conexión mental y en coherencia convergente con el resto de los centros energéticos del ser humano, una nueva perspectiva psicológica, debe aparecer en escena: Aquella que se encargue del estudio del origen de las emociones y la génesis de los sentimientos más profundos.
En suma, hablamos de la flujogénesis eficiente o de la eficiencia en el proceso de génesis y flujo emocional.
II.–Flujogénesis eficiente de las emociones.
Analicemos los términos conceptuales de esta acepción que huye del modelo racionalista clásico.
a).-«Flujo».-Las emociones fluyen, constituyen manifestaciones fluidas energéticamente logarítmicas al igual que el resto de las energías que constituyen los impulsos biofísicos y electromagnéticos que conectan las sinapsis neuronales y sus transacciones. En dichos procesos, las relaciones de intercambio entre las células son continuas y fluidas, no estáticas y retentivas, por lo que el impulso originario subyace con carácter preliminar al proceso químico. Por así decirlo, las emociones desencadenan procesos químicos y retroalimentan con éstos de forma continua.
b).-«Génesis».- A nivel biofísico y cuántico, sabemos ya que la radiofrecuencia origina y estimula procesos biofotónicos que originan pulsos electromagnéticos en el espectro de las denominadas Resonancias Schumann. Los últimos estudios muestran cómo a nivel genético interactúan de forma continua las ondas cerebrales, con los procesos de modificación del Ión de Calcio y finalmente la producción de aminoácidos que articulan y completan secuencias nuevas del ADN. En todo ese proceso, desde la recepción y absorción ionotrópica de los receptores AMPA y NMDA, los procesos de aprendizaje y absorción, generan incrementos en la velocidad de transacción de los datos o también pérdidas de paquetes de datos en los casos de inhibición, bloqueo y sublimación de emociones, cuando los procesos de flujogénesis han sido inhibidos o existen traumas, situaciones de stress y/o estados en los que el individuo altera sus ciclos cerebrales por encima de los 25-40Hz. En estas frecuencias, el ser humano presenta actitudes eficaces, pero poco reflexivas y absolutamente ineficientes, ya que genera desgaste energético y su capacidad de proceso de datos por los sentidos se encuentra ostensiblemente reducida.
En cambio cuando las frecuencias cerebrales oscilan en vigilia entre los 13-25Hz de forma continua, el ser humano alcanza su máxima eficiencia energética, ya que se encuentra activo, pero relajado, por lo que es capaz de controlar sus procesos de producción de energía y generar de forma óptima y fluida la interacción del Calcio con la Calmodulina, ambas claves, en el proceso de la producción de proteínas para el ADN.
Por así decirlo, en el ámbito de las investigaciones del Diferencial König-Guerrero, ya podemos calcular el espectro orígen de emociones como Pasión, Paz, Alegría y también sentimientos como amor y miedo, que oscilan entre los -70db y los 10db dependiendo de variables tales como los picos de relajación y tiempos de mantenimiento de actividad cerebral en alfa consciente, así como la capacidad de autoinducción de estados de relajación en el individuo.
En los casos en los que surge el miedo, curiosamente se produce un rechazo hacia los osciladores armónicos más agudos, por lo que se inhibe el espectro de las emociones. El pico de miedo, automáticamente incrementa los ciclos cerebrales por encima de los 25 Hz, e impide los ulteriores esfuerzos del individuo por conseguir mantener la relajación, apareciendo un stress que retroalimenta con el miedo de forma continua y cíclica. Sucede algo análogo con la ira, pero si el individuo fluye en este punto, puede reconvertir la emoción ira en otras emociones positivas, siempre que deje fluir esa energía de forma consciente.
Curiosamente, las emociones se generan en el espectro no audible, excepto el miedo y la ira, que inhiben la génesis del resto de las emociones.
La coherencia de los centros de absorción AMPA y NMDA con otros indicadores de actividad cerebral y cardiaca, influyen también en los procesos de metilación en el ADN, responsables de la regeneración de tejidos y/o tumores.
Los procesos de génesis/apoptosis celular están permanentemente relacionados con todo el anterior complejo de relaciones que denominamos flujogénesis en el que las emociones y sentimientos actúan como panel de control.
c).-«Eficiente».- Frente a eficaz, implica fluidez, dominio de la energía en su menor consumo posible en un escenario de cumplimiento de resultados a largo plazo. Implica un cumplimiento de un resultado final armónico. Una armonía que recurre a las cantidades óptimas de energía en cada momento, sin agotar ésta ya que permanentemente se va generando en un continuo escenario de aprendizaje como es el itinerario de la vida humana.
Este escenario no es incompatible con las emociones, pero sí con los modelos de imposición externa basados en la adopción de roles sociales o expectativas del «ego».
Aparentemente el eficiente puede resultar y de hecho resulta poco visible o poco eficaz a los ojos de una sociedad materialista en la que la proyección social y lo inmediato, han postergado a un segundo plano los sentimientos profundos del «yo».
No obstante desde la óptica del eficiente, la incomprensión de los eficaces es percibida con la misma sutileza con la que desde un avión se observan los vehículos que circulan abajo por una autopista.
Por así decirlo, la toma de perspectiva ayuda a resolver los problemas desde diferentes rangos de realidad de forma eficiente y simultánea, y permite alcanzar el estado de felicidad en aquellos seres que han tomado conciencia del proceso.
Si tomamos como referencia el diagrama de Polk que mide las resonancias Schumann y lo superponemos con un Diagrama Tipo de un individuo convergente, podemos observar claramente los espectros de mayor eficiencia ubicados entre los 9Hz y 25Hz, alcanzando el máximo absoluto a los 13Hz tal y como se observa en la siguiente gráfica.
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Lecturas complementarias.
Las Resonancias Schumann y la Salud Humana.
La matriz de la vida y la relación ionogenomática: Excelente documental.
Daniel Lumera en la contra de La Vanguardia: El sol es un manantial de salud.
¿Puede el cerebro aprovecharse de la coherencia cuántica?
Conexión integral entre la percepción ocular, la magnetosfera, la ionosfera y las tormentas solares.
StarViewerTeam International 2011.
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El gobierno secreto mundial Illuminati. Los verdaderos dueños de este mundo
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Pues mira, yo soy psicólogo clínico, y la verdad solo el primer párrafo de tu planteamiento tiene algo de validez, aunque el título no tiene nada que ver con tu desarrollo, ya que implicaría una visión «kantiana» (desde una crítica de la razón pura, mencionas) El problema es que desarrollas tus conceptos de la Gestión Eficaz de las Emociones, pero no realizas ningún planteamiento sobre el a que te refieres con esto, es decir, es mucha teoría, sin ninguna aplicación práctica, y tampoco paecen ayudar los términos a clarificar el plantemamiento o a comprender mejor la parte psicológica del asunto, parece más bien, una forma de querer mezclar algunas ideas del autor y quererlas incluir dentro de un discurso que pretende ser psicológico, pero que falla al no comparar escuelas, no hablar de autores especificos, y no hacer ninguna crítica en específico, sino solo hablar en general de «la psicología». La verdad parece no tener mucho sentido desde esta perspectiva. Saludos!
fnmtz, creo que sí hemos hablado de autores específicos, incluso citando fuentes, datos y estudios que pueden ser verificados. Te rogamos argumentes mejor tu posición En este equipo también colaboran psicólogos clínicos y curiosamente son ellos los que proponen esta nueva visión que tú no compartes.
Un fuerte abrazo.